Algo pasa. No sé si fue una consecuencia de esto que pasó hace unos años políticamente en Chile, pero, por alguna razón, los niños cada vez son más mañosos.
Le dan con sus pataletas. Con sus insolencias.
Quizás es la tele con su función de padre. Es uno muy permisivo, multipolar y lo peor, controlable.
Un padre no puede ser controlable. La familia es una organización donde el poder central no puede ser doblegado por un chillido en el supermercado. Los niños no pueden decidir si comer algo o no de almuerzo!